El encantamiento de las seis

Elizabeth Hernández Sánchez. Poesía

Una gota de agua
Una gota de agua
inicia
su camino
en tu cuello

Recorre el espacio
vía láctea
desde el corpiño a la pupila
de tu vientre
se divide
tras fagocitosis

Fortalecida sigue
y ya no sé si es sudor o néctar
o la misma gota
bebida por mis labios
cuando de rodillas frente a ti
rezo

Instante
Regresa
a través de
los campos minados
el frío como distancia
la ausencia
el pánico al pasado
regresa
decide
que el amor se hace
ahora
no mañana
ni más tarde
tenemos un instante
regresa

Mutis profundo
Vamos a llenarnos de haches
a callar el susurro de las caracolas
abracemos el sol en las piedras
descifra conmigo el eco
hasta estrangularlo

Todavía es tiempo
de arrullar amapolas
y estremecer las noches
que la desesperanza
escape por la ventana
vamos a embriagarnos de haches

Enmudezcamos la palabra
en el umbral de la boca
pero silencio
amor
que no escuche el viento
nuestro himno colmado de secretos

Caricia
Mariposas al vuelo vistieron la brisa
murmullo de dedos convertido en fuego
tu cuerpo mi cuerpo
concierto de cuerdas vibrando
en el tiempo

El ser y la nada
Soy ahora
aquello
que no fui
mañana
quizás
otra
en tu vida
la existencia
liberada

Paseo
Salgo de mi cabeza
y me pongo a mirar
al mundo
completamente en silencio
llego hasta el umbral
de tu vida
y le pido al viento
sus canciones
me convierto en ave
y volando
me encuentro ensartando ilusiones
te encierro en mis huesos
vigilo tu sueño
desde mis párpados
y procuro
no resultar demasiado insípida
cuando me canso de esperar
tus pasos
te veo recorrer la acera de enfrente
y no digo nada
no pienso nada
me asusto de repente con la cara del mundo
y vuelvo a entrar a mi cabeza

Ajena
Llegarás
te apetecerá morderme la cintura
quemarme el silencio
intentarás tatuar en mis hombros la pesadilla
que te otorgó el desierto
pensarás que lo logras
sobre todo
porque el viento se ha escurrido de tu mano
porque mi cintura está dulce como otrora
y mi silencio está quemado como un llano
pero no te equivoques
no grites
no llores
porque ahora soy esta que amas
pero que no conoces.