Se despide el campeón

Fernando Zabala. Argentina. Teatro

Escena I

Cocina de vivienda proletaria. Un cenital violeta aparece tibio y melancólico. Ya se vislumbra la figura sombría y mortuoria de EL BICHO, mítico boxeador de las Varillas, embalsamado y atado a pura cuerda a un carrito de mercadería. Viste con yor de boxeo, guantes y bata colorinche. De fondo, una repisa destartalada con variedad de trofeos, un megaposter de la Cosa Sarli y otro de aquel mítico duelo de Bonavena y Alí. Se apaga el cenital unos segundos, luego cuando se vuelve a encender, como en una foto congelado, aparece la figura agobiada de LOPECITO, exentrenador del finado, vestido con pantalón de vestir, camisa y una bata de boxeo color negra. Se apaga el cenital y se enciende tenuemente la luz general. Allí aparece LOPECITO iluminado, esta vez sin bata, de camisa abierta y paseando el carrito mortuorio con afectado paso fúnebre.

Lopecito: Te compré como 78 coronas… Rojas, amarillas, verdes, qué sé yo… De todos los colores, bah… Quedaron todas allá… (Acomoda el carrito con EL BICHO en algún rincón) Acomodaditas así, en la puerta del club… Un rosedal la puerta del club… Las encargué tempranito esta mañana en lo de la… En lo de la Pepa… (Toma el flitero y lo rocía de pies a cabeza) Ah, no… La señora de la florería quedó chocha con vos… Feliz de la vida quedó, imaginate… 78 coronas en una mañana… Se hizo… se hizo el día la señora con vos, eh… (Se acuerda de pronto) Ah, y un pasacalle también, eh… Ojo, completito lo hice, eh… La gente de la cooperativa se portó y… prestó el camión para subirlo… Un fenómeno el presidente Arturo… ningún problema Lopecito, lo colgamos donde usted diga… En el gimnasio quedó el… el pasacalle… Lo pusieron un poco chuso, pero igual… Pero igual se ve, eh… (Se ríe y habla hacia un costado) ¿Y? ¿Qué dice, papá? Qué tragedia, ¿no…? ¿Usted se lo imaginó ver así al…? ¿No cierto que no…? ¿Eh? (Lo huele) Embalsamadito y… y con olor a flor… Qué tul, eh… (Bebe de la damajuana y se lo queda mirando un tiempo) Ni en el… ni en el Madison New York Square te hubieran… despedido así con… con tanta alharaca, Bichito… ¿O no papá, eh? Ojo, en el club se pusieron todos muy tristes con… con la noticia, eh… Dicen que no van abrir por una semana fácil… Ni siquiera el bufetero va abrir el comedor… Me lo dijo esta mañana el presidente en el bar de la asociación… Justo se nos viene a morir ahora, Lopecito… justo ahora que se daba la… que se le daba la pelea con el Tucumano… Le ibas a romper la cara, Bichito… lo ibas a… lo ibas a dejar deforrrrmado completamente, roto por todos lados… lo ibas a dejar comiendo barro al Tucumano ese… ¿O no? ¿Eh? ¿O no papá, eh? Un laburante del ring el Tucumano… un… Lo bajó al grandote Micheli y le dio masita de sentado con una sola mano… Jo, cómo lo atendió de lindo… Iba y venía, iba y venía… lo traía loco el Tucumano al grandote Micheli… ¿Dónde fue eso? ¿En… en San Luis fue…? (Trata de recordar forzadamente, luego) Búa, no sé dónde carajo fue, pero… Un animal el Tucumano ese… un… Lo que se dice un… un… Lo que se dice un noqueador profesional, bah… Un asesino del ring, un asesino del ring y con un gancho de derecha que si lo agarra medio cruzado lo roza y lo mata, eh… ¿Usted sabe cómo se entrenó este muchacho para… para…? Un mes y pico sin salir a ningún lado… Sin salir a la calle… Sin salir a… Ni al patio salía… Ni al patio… De la cueva al gimnasio y del gimnasio a la cueva… Así se la pasó todo el mes… Un… un señorito inglés… Lástima, dijo el presidente del club cuando se enteró la noticia… Se perdió la pelea del año este muchacho, una picardía, dijo… Se la perdió por boludo, dije yo… (Pausa breve).